El proyecto
La Fundación Salud Infantil abrió sus puertas al público en 1999, dando respuesta y complemento al servicio ofrecido por el sector público en materia de Atención Temprana. Desde sus inicios, ha desarrollado diferentes programas que se dividen en tres vertientes: técnica y formativa, de investigación científica y cooperación internacional.
Por un lado, promociona la salud y el bienestar social, previniendo la aparición de alteraciones del desarrollo con detección precoz e interviniendo directamente en el ámbito biopsicosocial del usuario. Por otro lado, emprende proyectos de investigación, junto con entidades universitarias y hospitales, emitiendo publicaciones de carácter científico-divulgativo. Y, finalmente realiza diversas acciones, principalmente formativas, en países en vías de desarrollo.
La Fundación Esperanza Pertusa contribuye en la Bolsa de Becas de la Fundación Salud Infantil, sufragando costes asociados a los tratamientos del Centro de Recursos y Aprendizaje (CREA). Estas becas se destinan a familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica y social.
Iniciativas como estas consiguen alcanzar a más población infantil que requiere atención específica para promocionar su correcto desarrollo.